Aún intoxicado por el sutil éxito de los comicios del pasado 26 de septiembre, en donde a pesar de las dudas lógicas se obtuvo un importante número de representantes opositores en la Asamblea, observo con preocupación, asombro y hasta con cierto desagrado como comienzan a perfilarse los auto-nombrados líderes de la oposición de cara a las elecciones presidenciales del 2012. ¿Es que no aprenden?
Si bien es completamente cierto que quedó demostrado que se incrementó el número de personas interesadas en retomar el camino capitalista, democrático y con el “estado de derecho” que se le atribuye a la Venezuela previa a la llamada V República, no es menos cierto que resulta insultantemente obvio que el paradigma del poder está incrustado en la mente de quienes pretenden ser los mesías de la salvación venezolana y da muestras de la inequívoca tendencia a la tozudez de quienes creen que debemos seguir caminando por el mismo sendero.
Señores, ¿quieren marcar la diferencia? Hagan caso a las palabras de Einstein cuando decía que si queremos resultados diferentes no podemos hacer siempre lo mismo.
En primer lugar:
Una muestra verdadera de unidad y madurez política sería la declaración a escala nacional de todos los “presidenciables” de renunciar a cualquier postulación como candidatos para los comicios del 2012. Sí, renunciar a ser vistos como contendientes individuales del régimen actual.
Los candidatos tradicionalmente tienden a seguir las reglas de la vieja escuela política, esto significa: Caminar por las barriadas (principalmente las de Caracas, pues creen que toda Venezuela se concentra en la capital), tomarse fotos con ancianos, niños o personas que parezcan necesitadas y vulnerables y, finalmente, hacer uso de discursos acalorados que poseen tres elementos indispensables: Buscar culpables, señalarlos y prometer las cosas que se quieren oír.
Difícilmente los "presidenciables" para el 2012 harán algo diferente, todos creen que esa es la manera de movilizar a las masas y que ser "populachos" (más que populares) los acercará a ellas. El punto está en que la mayoría de los que puedan perfilarse como candidatos mostrarán su propio interés por el poder y terminarán debilitando la unidad que requiere el país presentándose de manera independiente.
El punto es que estarán haciendo lo mismo que siempre se ha hecho, siguiendo cual patrón lo ya probado y eso nos hundirá en la derrota, pues la gente ya está cansada de eso.
El principal problema de la oposición es que todos quieren protagonismo y no se muestran como un grupo cohesionado, ello sólo ofrece una imagen de conexión por interés político y no por que genuinamente sienten que así debe ser.
En segundo lugar:
Abrir las puertas de la Mesa de la Unidad y convocar a Economistas, Financistas, Urbanistas, Abogados, Médicos… en fin especialistas en distintas áreas del acontecer social, cultural, económico, estudiantil, comunal, político, religioso… para hacer desde ya una propuesta sólida y prometedora de lo que sería la Venezuela post-Chávez consensuada entre todos, como resultado del esfuerzo conjunto de los que hacemos vida en este país.
Obviamente en la MUD hay mesas de trabajo, pero ellas no actúan como sub-comités orientadas a planificar, ejecutar y controlar un plan en beneficio de todos, y esa debería ser la orientación. No sólo sentarse a discutir sin que haya acción ni estrategia.
Lo anterior significa la creación de equipos por área de atención, cada equipo, ya sea que represente la disciplina económica, social o cultural, estudiarán las posibles salidas y mejoras para reestablecer el orden y, por consenso, presentarán un plan con detalles para su implementación y la manera en que TODOS nos veremos beneficiados con él, estableciendo además la manera de medir el valor agregado del mismo y las correcciones pertinentes en el caso de que hayan desviaciones.
El tercer paso
Este consistiría en la creación del “Comité Transitorio de Gobierno”, un cuerpo multidisciplinario, formado por los equipos antes mencionados, con las mentes más brillantes, entendidas, y experimentadas en cada área, que, en conjunto y por consenso, regirá el destino de la nación por un periodo de 6 años para corregir las distorsiones del sistema actual y que, de ser el caso, se reelegiría por un periodo igual para terminar lo que haga falta.
En este comité estarían presentes representaciones no sólo de las disciplinas antes mencionadas, debe contener de manera inequívoca a equipos formados por la sociedad civil organizada, estudiantes, iglesia y toda aquella entidad que haga vida en el país y que cuya orientación esté dedicada a agregarle valor, promover y respetar la justicia y la libertad en él.
Como la constitución no prevé la postulación de un Comité (aunque tampoco lo impide) por consenso de las bases se elegiría un representante de este cuerpo multidisciplinario que fungiría como “candidato único” en las elecciones del 2012 y cuya característica más resaltante es que jamás hablaría en primera persona, pues cualquier cosa que proponga o declare será producto de quienes componen el Comité. Este representante no será un candidato per sé, sino solo un vocero del Comité que participará en las labores tradicionales (debido a lo fuerte de este paradigma) sin que ello signifique que los miembros de los grupos puedan transmitir los planteamientos e ideas dicho comité.
Sólo para aclarar, he dicho que el comité debe estar conformado por las mentes más brillantes en cada área de especialidad, no por políticos de oficio, ni por personas cuyo interés por pobrar el poder sea más amplio que sus conocimientos, experiencia y habilidades para ejercerlo. Debe estar conformado por gente que sin duda sea capaz aún cuando para muchos sean desconocidas. De lo contrario, si está conformado por los mismos que se quedan callados ante los abusos, presuntos fraudes y arbitrariedades, de seguro el comité morirá antes de nacer… y sabemos lo que ello significaría para el país.
El comité no debe ni puede ser presentado con la imagen que tuvo la Coordinadora Democrática ni tampoco la imagen de la MUD, la cual es más reactiva que proactica. Debe ser mostrada y -en efecto eso debe ser- como una verdadera alternativa al modelo existente y representante de democracia que deseamos, pues en vez de dejar toda la responsabilidad en ese líder mesiánico, las personas que saben, con pensamiento GERENCIAL, efectivamente podrán orientar el destino de nuestro país basados en la premisa de no seguir delirios sino planes de producción que generen beneficios para el colectivo.
El cuarto paso:
Debe venderse la idea de que en vez de UN presidente tendríamos tantos REPRESENTANTES como áreas de atención hayan, sí, leyeron bien REPRESENTANTES, no presidentes ni semi-dioses o dioses, reyes o afines; quienes serían susceptible a ser removidos si no ofrecen resultados significativos en el tiempo que se acuerde para ello.
Nuestro principal error es que el presidente es casi un rey, como ya se dijo, y no necesitamos un rey. La función de las personas que estén en posiciones de estado debe asimilarse más hacia lo que hace un CONSERJE que a lo que se espera de un Rey. El rey espera ser servido, el CONSERJE debe servir, mantener todo en orden, limpio y ajustado a las expectativas de quienes lo han contratado, debe rendir cuentas y ser impecable si espera permanecer en su cargo, de lo contrario se le RETIRA del mismo.
Venezuela debe olvidarse de elegir REYES y comenzar a CONTRATAR CONSERJES DE ESTADO.
Por otro lado, el comité debe explicar que ser un país presidencialista como lo es Venezuela equivale casi a poseer una monarquía cada 6 años, pues el poder es otorgado casi totalmente a una persona y, como se sabe, la historia ha demostrado que el poder no sólo corrompe sino que disminuye la humildad y aumenta el ego.
El Comité deberá fungir como una sola persona, deberá estar cohesionado y ser lo suficientemente capaz de ofrecer respuestas en el corto plazo. No puede entenderse con su composición que sus integrantes serán ministros o vicepresidentes, nada de eso, pues estaríamos cayendo en lo mismo. Estas personas, sean las que sean, serán los “empleados públicos” responsables de dar respuesta a la nación y simplemente contarán con un vocero porque la tradición política así lo exige.
El quinto paso:
Vender la idea de que Venezuela no necesita UN mesías, sino que necesita GERENTES, CONSERJES DE ESTADO, verdaderos empleados públicos que se dedicarían a SERVIR y no ha ser servidos como ha ocurrido a lo largo de nuestra historia política.
La distorsión que ha generado nuestra manera de observar el poder político ha contribuido a crear pequeñas monarquías en todo el país, esto no ha ayudado en nada a la nación y no nos permitió llegar al siglo XXI como nos correspondía.
Los político no tienen por qué ostentar condiciones de vida superiores a las del común, porque eso les pone por encima, cuando se supone deben ser representación del pueblo. La idea es que su trabajo y esfuerzo genere una mejora considerable en el común y ello, por defecto, mejorará la condición de ellos.
El sexto paso:
Es mostrar con planes y programas hacia donde nos dirigiremos, comparándonos con los países con economías prósperas que han logrado aumentar la calidad de vida de su gente. La importancia y la responsabilidad que exije ser libres y explicar que no se trata de mayorías ni minorías sino de un sólo país donde caben todos. Que la democracia debe dejar de ser vista como el poder de la mayoría, pues es como si le dijéramos al pueblo que deben "calarsela" porque somos más que ellos. La democracia es el poder del consenso, donde todos llegamos a un acuerdo en la visión de país y a las cosas que debemos hacer para llegar a él. Si seguimos con el discurso de que somos mayoría y que por eso merecemos "gobernar" lo que estamos diciendo en verdad es algo como: "ya verán cuando nos toque a nosotros". Y eso no nos hace diferentes a la posición del régimen.
El séptimo paso:
Explicar que lo lógico es pasar de un Abasto o Bodega a un Mercado, Supermercado e Hipermercado no al revés, que la escasez no es normal en los países desarrollados ni la pobreza es sinónimo de igualdad social, que todos tenemos derecho a viajar a donde nos plazca, comprar lo que deseemos, disfrutar de las cosas buenas de la vida, tener acceso a una educación de altura que nos abra las puertas del éxito, que no es normal que un Ingeniero maneje un taxi para subsistir o que un Administrador venda lotería, salvo que sea una decisión propia y particular, que lo ideal es que quien más se prepare más alto llegue, que en un país próspero y democrático no hay expropiaciones cada fin de semana ni se amenaza a la empresa privada, por el contrario, que los países que mayor nivel de vida muestran son los que incentivan la inversión extranjera y el Estado es un ente regulador mas no el empleador por excelencia. Que el dinero que se produzca en la nación no es para regalarlo a terceros, que debe ser invertido en la felicidad, comodidad y avance social, cultural y tecnológico del venezolano y luego de alcanzar un muy alto nivel de vida de reconocida calidad dedicarnos a ayudar a los que estén en ese proceso. Que la gente tiene derecho a pensar diferente, a "saltar la talanquera" (aunque no me gusta el termino) a Universidades plurales, donde el pensamiento sea amplio libre como ocurre en todos los países que han comprendido que así siempre debió ser. Que Venezuela es primero. El séptimo paso se trata simplemente de crear consciencia.
Séptimo paso:
Esto nos puede llevar a una reforma constitucional que cambie nuestro sistema presidencialista a uno parlamentarista, como lo han sugerido algunos lectores de este material, lo cual sería un paso a un futuro independiente de discursos unipersonales y líderes mesiánicos como los que ya andan mostrando interés por ser elegidos “reyes”.
Así es, en vez de andar con la mezquindad de creerse “imanes” para las masas y estar planteando la posibilidad de declararse los salvadores, si realmente quieren a este país, si realmente les duele lo que está pasando, deben renunciar a sus pretensiones y actuar bajo una visión de equipo, con un planteamiento totalmente original y pertinente, con un paradigma nuevo del ejercicio del poder, algo que no se ha practicado en Venezuela desde sus inicios. Esa es la salida. Un Comité Transitorio de Gobierno. Ahí les dejo la idea, si realmente queremos una salida vale la pena estudiarla, perfeccionarla y materializarla.
Si bien es completamente cierto que quedó demostrado que se incrementó el número de personas interesadas en retomar el camino capitalista, democrático y con el “estado de derecho” que se le atribuye a la Venezuela previa a la llamada V República, no es menos cierto que resulta insultantemente obvio que el paradigma del poder está incrustado en la mente de quienes pretenden ser los mesías de la salvación venezolana y da muestras de la inequívoca tendencia a la tozudez de quienes creen que debemos seguir caminando por el mismo sendero.
Señores, ¿quieren marcar la diferencia? Hagan caso a las palabras de Einstein cuando decía que si queremos resultados diferentes no podemos hacer siempre lo mismo.
En primer lugar:
Una muestra verdadera de unidad y madurez política sería la declaración a escala nacional de todos los “presidenciables” de renunciar a cualquier postulación como candidatos para los comicios del 2012. Sí, renunciar a ser vistos como contendientes individuales del régimen actual.
Los candidatos tradicionalmente tienden a seguir las reglas de la vieja escuela política, esto significa: Caminar por las barriadas (principalmente las de Caracas, pues creen que toda Venezuela se concentra en la capital), tomarse fotos con ancianos, niños o personas que parezcan necesitadas y vulnerables y, finalmente, hacer uso de discursos acalorados que poseen tres elementos indispensables: Buscar culpables, señalarlos y prometer las cosas que se quieren oír.
Difícilmente los "presidenciables" para el 2012 harán algo diferente, todos creen que esa es la manera de movilizar a las masas y que ser "populachos" (más que populares) los acercará a ellas. El punto está en que la mayoría de los que puedan perfilarse como candidatos mostrarán su propio interés por el poder y terminarán debilitando la unidad que requiere el país presentándose de manera independiente.
El punto es que estarán haciendo lo mismo que siempre se ha hecho, siguiendo cual patrón lo ya probado y eso nos hundirá en la derrota, pues la gente ya está cansada de eso.
El principal problema de la oposición es que todos quieren protagonismo y no se muestran como un grupo cohesionado, ello sólo ofrece una imagen de conexión por interés político y no por que genuinamente sienten que así debe ser.
En segundo lugar:
Abrir las puertas de la Mesa de la Unidad y convocar a Economistas, Financistas, Urbanistas, Abogados, Médicos… en fin especialistas en distintas áreas del acontecer social, cultural, económico, estudiantil, comunal, político, religioso… para hacer desde ya una propuesta sólida y prometedora de lo que sería la Venezuela post-Chávez consensuada entre todos, como resultado del esfuerzo conjunto de los que hacemos vida en este país.
Obviamente en la MUD hay mesas de trabajo, pero ellas no actúan como sub-comités orientadas a planificar, ejecutar y controlar un plan en beneficio de todos, y esa debería ser la orientación. No sólo sentarse a discutir sin que haya acción ni estrategia.
Lo anterior significa la creación de equipos por área de atención, cada equipo, ya sea que represente la disciplina económica, social o cultural, estudiarán las posibles salidas y mejoras para reestablecer el orden y, por consenso, presentarán un plan con detalles para su implementación y la manera en que TODOS nos veremos beneficiados con él, estableciendo además la manera de medir el valor agregado del mismo y las correcciones pertinentes en el caso de que hayan desviaciones.
El tercer paso
Este consistiría en la creación del “Comité Transitorio de Gobierno”, un cuerpo multidisciplinario, formado por los equipos antes mencionados, con las mentes más brillantes, entendidas, y experimentadas en cada área, que, en conjunto y por consenso, regirá el destino de la nación por un periodo de 6 años para corregir las distorsiones del sistema actual y que, de ser el caso, se reelegiría por un periodo igual para terminar lo que haga falta.
En este comité estarían presentes representaciones no sólo de las disciplinas antes mencionadas, debe contener de manera inequívoca a equipos formados por la sociedad civil organizada, estudiantes, iglesia y toda aquella entidad que haga vida en el país y que cuya orientación esté dedicada a agregarle valor, promover y respetar la justicia y la libertad en él.
Como la constitución no prevé la postulación de un Comité (aunque tampoco lo impide) por consenso de las bases se elegiría un representante de este cuerpo multidisciplinario que fungiría como “candidato único” en las elecciones del 2012 y cuya característica más resaltante es que jamás hablaría en primera persona, pues cualquier cosa que proponga o declare será producto de quienes componen el Comité. Este representante no será un candidato per sé, sino solo un vocero del Comité que participará en las labores tradicionales (debido a lo fuerte de este paradigma) sin que ello signifique que los miembros de los grupos puedan transmitir los planteamientos e ideas dicho comité.
Sólo para aclarar, he dicho que el comité debe estar conformado por las mentes más brillantes en cada área de especialidad, no por políticos de oficio, ni por personas cuyo interés por pobrar el poder sea más amplio que sus conocimientos, experiencia y habilidades para ejercerlo. Debe estar conformado por gente que sin duda sea capaz aún cuando para muchos sean desconocidas. De lo contrario, si está conformado por los mismos que se quedan callados ante los abusos, presuntos fraudes y arbitrariedades, de seguro el comité morirá antes de nacer… y sabemos lo que ello significaría para el país.
El comité no debe ni puede ser presentado con la imagen que tuvo la Coordinadora Democrática ni tampoco la imagen de la MUD, la cual es más reactiva que proactica. Debe ser mostrada y -en efecto eso debe ser- como una verdadera alternativa al modelo existente y representante de democracia que deseamos, pues en vez de dejar toda la responsabilidad en ese líder mesiánico, las personas que saben, con pensamiento GERENCIAL, efectivamente podrán orientar el destino de nuestro país basados en la premisa de no seguir delirios sino planes de producción que generen beneficios para el colectivo.
El cuarto paso:
Debe venderse la idea de que en vez de UN presidente tendríamos tantos REPRESENTANTES como áreas de atención hayan, sí, leyeron bien REPRESENTANTES, no presidentes ni semi-dioses o dioses, reyes o afines; quienes serían susceptible a ser removidos si no ofrecen resultados significativos en el tiempo que se acuerde para ello.
Nuestro principal error es que el presidente es casi un rey, como ya se dijo, y no necesitamos un rey. La función de las personas que estén en posiciones de estado debe asimilarse más hacia lo que hace un CONSERJE que a lo que se espera de un Rey. El rey espera ser servido, el CONSERJE debe servir, mantener todo en orden, limpio y ajustado a las expectativas de quienes lo han contratado, debe rendir cuentas y ser impecable si espera permanecer en su cargo, de lo contrario se le RETIRA del mismo.
Venezuela debe olvidarse de elegir REYES y comenzar a CONTRATAR CONSERJES DE ESTADO.
Por otro lado, el comité debe explicar que ser un país presidencialista como lo es Venezuela equivale casi a poseer una monarquía cada 6 años, pues el poder es otorgado casi totalmente a una persona y, como se sabe, la historia ha demostrado que el poder no sólo corrompe sino que disminuye la humildad y aumenta el ego.
El Comité deberá fungir como una sola persona, deberá estar cohesionado y ser lo suficientemente capaz de ofrecer respuestas en el corto plazo. No puede entenderse con su composición que sus integrantes serán ministros o vicepresidentes, nada de eso, pues estaríamos cayendo en lo mismo. Estas personas, sean las que sean, serán los “empleados públicos” responsables de dar respuesta a la nación y simplemente contarán con un vocero porque la tradición política así lo exige.
El quinto paso:
Vender la idea de que Venezuela no necesita UN mesías, sino que necesita GERENTES, CONSERJES DE ESTADO, verdaderos empleados públicos que se dedicarían a SERVIR y no ha ser servidos como ha ocurrido a lo largo de nuestra historia política.
La distorsión que ha generado nuestra manera de observar el poder político ha contribuido a crear pequeñas monarquías en todo el país, esto no ha ayudado en nada a la nación y no nos permitió llegar al siglo XXI como nos correspondía.
Los político no tienen por qué ostentar condiciones de vida superiores a las del común, porque eso les pone por encima, cuando se supone deben ser representación del pueblo. La idea es que su trabajo y esfuerzo genere una mejora considerable en el común y ello, por defecto, mejorará la condición de ellos.
El sexto paso:
Es mostrar con planes y programas hacia donde nos dirigiremos, comparándonos con los países con economías prósperas que han logrado aumentar la calidad de vida de su gente. La importancia y la responsabilidad que exije ser libres y explicar que no se trata de mayorías ni minorías sino de un sólo país donde caben todos. Que la democracia debe dejar de ser vista como el poder de la mayoría, pues es como si le dijéramos al pueblo que deben "calarsela" porque somos más que ellos. La democracia es el poder del consenso, donde todos llegamos a un acuerdo en la visión de país y a las cosas que debemos hacer para llegar a él. Si seguimos con el discurso de que somos mayoría y que por eso merecemos "gobernar" lo que estamos diciendo en verdad es algo como: "ya verán cuando nos toque a nosotros". Y eso no nos hace diferentes a la posición del régimen.
El séptimo paso:
Explicar que lo lógico es pasar de un Abasto o Bodega a un Mercado, Supermercado e Hipermercado no al revés, que la escasez no es normal en los países desarrollados ni la pobreza es sinónimo de igualdad social, que todos tenemos derecho a viajar a donde nos plazca, comprar lo que deseemos, disfrutar de las cosas buenas de la vida, tener acceso a una educación de altura que nos abra las puertas del éxito, que no es normal que un Ingeniero maneje un taxi para subsistir o que un Administrador venda lotería, salvo que sea una decisión propia y particular, que lo ideal es que quien más se prepare más alto llegue, que en un país próspero y democrático no hay expropiaciones cada fin de semana ni se amenaza a la empresa privada, por el contrario, que los países que mayor nivel de vida muestran son los que incentivan la inversión extranjera y el Estado es un ente regulador mas no el empleador por excelencia. Que el dinero que se produzca en la nación no es para regalarlo a terceros, que debe ser invertido en la felicidad, comodidad y avance social, cultural y tecnológico del venezolano y luego de alcanzar un muy alto nivel de vida de reconocida calidad dedicarnos a ayudar a los que estén en ese proceso. Que la gente tiene derecho a pensar diferente, a "saltar la talanquera" (aunque no me gusta el termino) a Universidades plurales, donde el pensamiento sea amplio libre como ocurre en todos los países que han comprendido que así siempre debió ser. Que Venezuela es primero. El séptimo paso se trata simplemente de crear consciencia.
Séptimo paso:
Esto nos puede llevar a una reforma constitucional que cambie nuestro sistema presidencialista a uno parlamentarista, como lo han sugerido algunos lectores de este material, lo cual sería un paso a un futuro independiente de discursos unipersonales y líderes mesiánicos como los que ya andan mostrando interés por ser elegidos “reyes”.
Así es, en vez de andar con la mezquindad de creerse “imanes” para las masas y estar planteando la posibilidad de declararse los salvadores, si realmente quieren a este país, si realmente les duele lo que está pasando, deben renunciar a sus pretensiones y actuar bajo una visión de equipo, con un planteamiento totalmente original y pertinente, con un paradigma nuevo del ejercicio del poder, algo que no se ha practicado en Venezuela desde sus inicios. Esa es la salida. Un Comité Transitorio de Gobierno. Ahí les dejo la idea, si realmente queremos una salida vale la pena estudiarla, perfeccionarla y materializarla.
Fuente: Libre Pensamiento
